Para KNX, el “ahorro energético”, es decir, procurar que solo se consume aquella energía que realmente es necesaria, es uno de sus pilares fundamentales. Desde siempre ha sido posible controlar y/o automatizar el consumo energético en viviendas y edificios. Pero la tecnología avanza, y con ella las expectativas a un sistema de control inteligente. Al concepto de la “gestión energética” se van incorporando nuevas funcionalidades, como, por ejemplo, la medición inteligente, el almacenamiento de la energía o la recarga de vehículos eléctricos. Adicionalmente, el sistema de control debe ser capaz de comunicarse con otros edificios y con el sistema de control de todo un barrio o de la ciudad. Y KNX está, una vez más, a la vanguardia de la tecnología, ofreciendo soluciones reales ya hoy en día.

Todos sabemos que las viviendas y los edificios desempeñan un papel importante a la hora de gestionar el consumo energético de una ciudad inteligente. Además de las medidas pasivas, como por ejemplo las fachadas térmicas, las medidas activas adquieren una relevancia cada vez más mayor.

Desde sus inicios, el objetivo de KNX ha sido implementar las funciones de control y automatización mediante una inteligencia distribuida, utilizando los dispositivos KNX conectados al bus de comunicación, para gestionar los consumidores correspondientes, como, por ejemplo, calefacción, aire acondicionado, ventilación, iluminación, bombas de calor, y un largo etcétera. Pero el concepto de una “gestión energética inteligente” no se limita solo a controlar consumidores en función de unos sensores y unos parámetros de automatización. También engloba la medición inteligente a tiempo real, para, entre otras medidas, concienciar al usuario sobre sus hábitos en respecto al uso -y el despilfarro- de la energía. Y esa “gestión energética inteligente” tampoco puede quedar dentro de la vivienda o el edificio: el sistema debe ser capaz de comunicarse con otros edificios de un barrio o incluso una ciudad entera, consiguiendo así la “Smart City”. Las ciudades inteligentes deben ser capaz de gestionar en tiempo real la producción y distribución de la energía en base a la demanda real. Debe saber conjugar la producción en grandes centrales eléctricas con la producción individual en cada vivienda o edificio. En este contexto, el almacenamiento de la energía producida en exceso, o en momentos de baja demanda para generar “reservas”, es otro factor fundamental.

Siendo conscientes de la gran trascendencia de este asunto, KNX Association ha creado una página web especial dedicado a la gestión energética con KNX: https://sustainabilityknx.org/?lang=es. Aquí podrán encontrar numerosos artículos relacionados, proyectos realizados, seminarios, y mucha otra información adicional.